Los hilos tensores son un procedimiento facial mínimamente invasivo que consiste en la colocación de hilos en la piel para levantar y tensar la piel suelta. Los beneficios incluyen una apariencia más joven y firme, mejorando la flacidez y arrugas sin cirugía y con poco tiempo de recuperación.
El procedimiento de hilos tensores faciales implica la colocación de hilos de polidioxanona (PDO) debajo de la piel, para levantar y tensar la piel suelta. Los hilos son insertados con agujas finas en la piel y luego se ajustan para crear un efecto de tensión. La anestesia local se utiliza para minimizar el dolor durante el procedimiento.
Después del procedimiento, es posible experimentar hinchazón, enrojecimiento o moretones leves, pero generalmente desaparecen en unos pocos días. Se recomienda evitar la exposición al sol y realizar actividades vigorosas durante unos días después del procedimiento.
Los beneficios de los hilos tensores incluyen una apariencia más joven y firme sin la necesidad de una cirugía invasiva, y con un tiempo de recuperación más corto. Los hilos estimulan la producción de colágeno en la piel, lo que puede mejorar aún más la textura y el tono de la piel. Además, los hilos pueden durar hasta 6 meses y los efectos se pueden mantener durante más tiempo con tratamientos adicionales.
Los hilos tensores son reabsorbidos por el cuerpo con el tiempo, pero mientras están presentes, estimulan la producción de colágeno y elastina en la piel, lo que ayuda a mantener la piel tensa y joven. A medida que los hilos se disuelven, se producen pequeñas fibras de colágeno que ayudan a mantener la piel firme y levantada.
En general, los hilos tensores faciales son una alternativa no quirúrgica y eficaz para mejorar la apariencia de la piel, especialmente para personas que desean evitar una cirugía invasiva o un tiempo de recuperación prolongado.